Tuesday, December 21, 2010

La chica de Pimentel

La última vez que la vi fue en la playa de Pimentel hace ya más o menos 10 años.
Habíamos ido ella y sus hermanos, mi hermano y yo.
Fui de viaje con mi hermano a Chiclayo y me llevó a verlos. En Trujillo nos habían visitado muchas veces, pero como vivíamos en distintas ciudades no era frecuente encontrarnos.
De ese día no me olvido porque fuimos en la camioneta de mi hermano y nos quedamos en la playa por horas, corriendo y mirando el mar.
Tomándonos fotos con mi cámara que por cierto ahora no sé donde está pero quisiera tenerla. Por recuerdo y porque sospecho que en poco tiempo se convertirá en una antigüedad.
Ella aún era una niña pero ya se notaba lo desenfadada que era, así como es ahora.
Estaba toda vestida de amarillo y riéndose de cualquier cosa.
Ese fue un día de verano y fue por muchas circunstancias uno de los veranos más deliciosos que he tenido. De hecho hace tiempo que no tengo uno así.
Me levantaba tarde, viajaba mucho, veía series de televisión y dibujos animados. Era feliz y despreocupado.
Ese día en la playa terminé exhausto de tanto correr y las fotos indican que de verdad fue agotador. Se nota en nuestras caras.
Yo que en el colegio había tenido un buen registro de velocidad, pensé que no sería problema vencer a su hermano menor, pero pronto me di cuenta que era más rápido.
Ese día fue completo. Al terminar la tarde, cuando cualquier playa de cualquier lugar del mundo se pone triste, nos subimos a la camioneta, la camioneta avanzó y sólo unos metros más adelante quedó atascada en la arena.
Por más que mi hermano la trató de sacar fue inútil.
El era a decir verdad el único mayor. Todos bajamos, pero a pesar q tratamos de empujarla, nada daba resultado.
Pero como dije, ese día fue completo. Unos pescadores se acercaron pusieron unos troncos de palanca y nos ayudaron a empujarla.
Pudimos sacarla y nos despedimos de la playa.
No recuerdo cuánto duró el trayecto de regreso, ni tampoco las bromas que hicimos, es una laguna ese espacio de mi memoria y bueno, de eso ya hace mucho tiempo, es comprensible. Pero recuerdo la buena sensación. Es nebuloso, pero lo siento.
Al llegar a su casa, nos despedimos y no nos volvimos a ver.
Creo que nadie pensó que eso pasaría, no porque no lo hubiésemos querido, sino porque nadie se puso a pensar en eso, simplemente sucedió.
Ellos crecieron, fueron a vivir a otra ciudad, yo también, terminé la universidad y me mudé.
Cada uno hizo su vida y fueron pasando los años.
Para fin de año del 2008 nos volvimos a ver y estaba linda. Y es curioso, pues parece ser que el mar está de por medio.
Pasamos fiesta de año nuevo en Colán. Nos quedamos en un lugar que parecía un calabozo. Ni sus amigos ni nosotros habíamos imaginado que el lugar era así cuando nos dijeron que tenían reservaciones. Fue al final lo único que encontraron según nos explicaron.
Ese día Colán se vuele imposible.
En fin. Lo pasamos muy bien y desde ese momento no hemos perdido más el contacto.
Si pensaron que esta historia es una historia de amor se equivocaron.
La chica de Pimentel es mi sobrina y quise escribir esta historia porque la quiero mucho. Porque no nos llevamos de la edad suficiente para pensar que somos tío y sobrina.
Se la escribo porque estoy orgulloso de ella, porque es valiente para tomar una decisión y hacer de ella un logro.
Feliz Navidad, Sandrita.

12 comments:

Maia said...

Qué bueno que se lleven tan poca diferencia. Pueden compartir muchas más cosas.

¡Felices fiestas!

Saludos

Angie said...

Vaya forma de escribir! Es muy bonito, Eduardo... se nota que ese día fue muy especial para ti, y que ella es una persona muy importante en tu vida... búscala.. no la pierdas.
Acá andaremos.

Alisa in wonderland♥ said...

GRAAACIAAAS a mi me gusta lo que escribis ♥

Angie said...

Eduardo! He recordado de dónde nos conocemos... he visitado algunas veces "El espíritu de los cínicos", y creo que eso lo tenemos en común... tal vez fue eso. Feliz domingo!

Anonymous said...

Too much to think about life ;)
Me gustó tu nota, pense que era para un amor del pasado.

Mariana Constantin said...

Too much to think about life ;)
Che, me gusta esta nota. Me hiciste pensar que era para un amor del pasado!

Anonymous said...

Que bonita historia, me gustó mucho que se la dedicases a tu sobrina ;) escribes muy bien.

un saludo, gracias por pasarte, me alegro de que te gustase mi blog :)

Anonymous said...

Disculpa por la tardanza,
pero tampoco paso mucho tiempo aquí !
Gracias por pasarte y comentarme!
la forma en la que escribes hace que casi pueda sentir lo que dices.
Felices fiestas!

Beatriz Ceniceros said...

Eduardo, todavia me quedan ls regalos de Reyes.. pero por ahora se han portado bien asi que no me quejo hay dinero.. pero me los cogere cuando vaya a madrid jeje. ;)

Kristina said...

THANK YOU SOOOO MUCH FOR YOUR COMMENT !!
IT MEANS A LOT TO ME!!

xx
http://simplebutreal.blogspot.com/

Ale Modarelli said...

Me encantó tu blog!! =)

M. Caluz said...

que tierno! la verdad no imaginé que fuese una historia de amor, por la forma en que lo describías...
parecía algo bastante familiar !
saludos, cuídate !