Sunday, May 01, 2011

SER TOLERANTES CON TODO, MENOS CON LA INTOLERANCIA

Me parece realmente repugnante, ésa es la palabra, constatar que habiendo avanzado tanto, habiendo logrado tanto desarrollo, tanta comodidad, habiendo observado, descubierto e inventado, habiéndonos asombrado con nuestra propia potencialidad, no hayamos aún acabado con el peor de nuestros defectos.
Es puntual: La intolerancia.
No hay cosa más retrógrada que rechazar al otro por sus ideas.
Por esta razón es aún más irónico que esa rancia posición tenga aún cabida en un mundo de derechos, de ciencia y de libertades.
No hablo de conceptos etéreos, es una lástima que el tema tenga ejemplos tan concretos.
Lo digo porque la discriminación es una materia solapada de la que nadie habla y que por eso todos creemos haber superado, pero sólo basta una chispa para desencadenarla.
Sólo basta sacudir un poco las pasiones.
Lo digo por los enfrentamientos inagotables por razones religiosas, en vez de alimentarnos todos de la riqueza de sus creencias.
Soy católico y con mucho orgullo digo que la mayoría de mis amigos no lo son.
Lo afirmo al comprobar la segregación de clases sociales que se hace casi de manera natural, como si fuera parte de un modo de convivencia asumido.
Me cansaría de citar circunstancias como estas.
Me dan asco estas situaciones. No exagero con esta calificación.
En el Perú estamos pasando por una etapa electoral y esta circunstancia ha sido suficiente para iniciar el fuego.
Se han desnudado todos esos sucios vestigios de intolerancia embarrada de discriminación.
No puedo soportarlo, no puedo tolerarlo, no puedo admitirlo. Me niego a pensar que el ser humano conserve un estado de imbecilidad tan grande que juzgue a otro por motivos como la coloración que trae en el cuerpo.
Ante esto hay que ser intolerables y la tarea es responsabilidad de la gente que hoy tiene 35 años o menos, más que de los mayores.
En unos años los que estamos en ese rango de edad encarnaremos el poder en el mundo y lo que pensemos será la ideología imperante, por esto, la transformación es un tema impostergable.
Es tan complicado que los mayores cambien como es atractivo para los jóvenes el cambio.

8 comments:

Angie said...

querido eduardo:

es horrible que exista la intolerancia.
tienes razon como es posible qu habiendo desarrollado tanto y creado tanto sigamos siendo intolerantes y no solo al pensamiento a todo
mientras existan las diferencias abra intolerancia pero las diferencias nos hacen únicos.


pd. en el titulo pusiste toletantes

besos

Ingrid Martínez (Lyla) said...

Ese es realmente un maldito problema y parte de la deducción de un mundo infeliz que no cree en la igualdad. Estúpidos... Buena entrada. :) Saludos.

Melany Vich said...

Toda intolerancia saca de quicio al que la padece y al que la sufre, pero la intolerancia racial es la que menos sentido tiene de todas.
Como si por tonalidades de piel se midan maldades, bondades, porcentajes de buenas personas, de verdades, de justicia. Como si eso influya en lo interno, como si lo interno fuese como es por lo externo. Es algo que no entra en ninguna cabeza cuerda.. por eso siempre me repito que cada vez somos menos los "locos" universales que se sienten los mas "cuerdos" de la vida, no, Edu?.
Y con respecto a las elecciones, leo mucho diarios y revistas, y me tocó la semana pasada informarme acerca de eso, cómo va? está todo bien o cuesta?
Un beso grande Edu, te extrañé!.

Nat said...

No hay ningún tipo de intolerancia peor que otra. LA intolerancia, así, ella solita, es mala en cualquier ámbito y contexto que se la use.

Saludos!

Anonymous said...

Aquí en España también estamos de elecciones (este domingo, las municipales y las de las Comunidades Autónomas), y en seguida surgen los debates extremistas y gente diciendo muchas tonterías.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo de la tolerancia, pero desgraciadamente la gente parece tener miedo al "ser diferente" de ahí el racismo, sexismo, y todo... la segregación como tú dices.

un beso!

Eduardo said...

Melany:
Te doy toda la razón y la acompaño de cariño.
Te cuento que la segunda vuelta de nuestras elecciones presidenciales se realizará este domingo 5 de junio.
Han quedado 2 opciones no muy auspiciosas. Entre esas 2 opciones habrá que decidir quien será nuestro presidente.
Para los demás países queda una lección. Separadas las fuerzas democráticas, dejan el camino libre para las opciones menos racionales.

EDUARDO

Eduardo said...

Mara:
Sí, estoy enterado de las elecciones en España y de ese
interesante movimiento denominado 15M.
Ojalá si tiene pureza en sus propuestas, con el tiempo no se contamine con politiquería barata o destructiva.
Besos y abrazos y la mejor de las suertes.

EDUARDO

Alisa said...

Ya he vuelto, y también te he leído, y también espero que el 15 M no se contamine. De momento, va bien encaminado...